
02 Sep Aprende a limpiar profundamente cubiertos y joyas de plata
Cuando tomamos los cubiertos de plata que heredamos de la abuela, atinamos a utilizar esponja, agua y detergente. ¿Lo estamos haciendo bien realmente? Hoy te mostraremos una serie de trucos muy sencillo que los dejarán relucientes, ¡incluso las joyas de plata!
Los cubiertos de plata son la reliquia de muchas familias; después de un tiempo, es necesario limpiarlos y pulirlos. Si bien hay profesionales dedicados a ello, hacerlo en casa es muy fácil y por supuesto, más económico.
Existen distintos limpiadores comerciales, pero algunos pueden ser demasiado fuertes y si no se usan adecuadamente, podrían arruinar los cubiertos. A continuación, detallamos algunos trucos sencillos e ideales, incluso, para limpiar joyas de plata.

Una de las mejores formas es utilizando dentífrico y un cepillo de dientes viejo. Toma una pequeña cantidad y frótala con los dedos sobre el cubierto o joya. Luego, cepilla con suavidad, sin obviar las partes pequeñas o con relieves. Para finalizar, enjuaga la pieza con agua y sécala con una paño.
Otra opción para limpiar cubiertos y joyas de plata es crear un limpiador especial: debes agregar dos cucharadas de jabón para lavaplatos líquido y una cucharada de amoniaco de uso doméstico a un cuarto de taza de agua. Remójalos en la solución durante 20 o 25 minutos y luego púlelos con un paño limpio de algodón. Enjuaga muy bien con agua corriente y déjalos secar.

Una solución aún más sencilla es la siguiente: cubre una bandeja de hornear con papel de aluminio y llénala con agua tibia, luego agrega una cucharadita de bicarbonato y una cucharada de sal marina. Cuando se disuelvan la sal y el bicarbonato, coloca tus cubiertos dentro de la bandeja de hornear, sumergiéndolos por completo. Déjala allí durante unos minutos, hasta que las manchas desaparezcan. Retírala y sécala con un paño.
Por último, otro limpiador casero para plata se elabora agregando dos tazas de vinagre blanco y una cucharada de sal gruesa a 1/2 taza de harina de trigo. Mezcla hasta obtener una pasta homogénea y frótala en los cubiertos de plata, dejándola actuar por 15 minutos. Luego lava muy bien los cubiertos y frótalos con un paño de algodón seco. ¿Increíble, no?